jueves, 2 de junio de 2016

Opinión: "La dama de las camelias" de Alexandre Dumas (hijo)

Título: La dama de las camelias
Autor: Alexandre Dumas (hijo)
Páginas: 240
Publicado por: DeBols!llo
Sinopsis: La dama de las camelias es una de las novelas más populares de todos los tiempos. Adaptada al teatro y al cine innumerables veces, inspiró incluso una de las óperas más celebradas del XIX: La Traviata , de Giuseppe Verdi. La obra cuenta la imposible historia de amor entre Armand Duval, un apuesto joven de alta alcurnia, y Marguerite Gautier, una bella y angelical cortesana. Juntos tratan de desafiar las rígidas convenciones sociales de su tiempo, entre el esplendor y la hipocresía del París de 1840.

Opinión: Año tras año, en mi vida como lector, los clásicos siempre tienen un lugar dentro de mis lecturas; un lugar privilegiado diría yo porque, al ser libros que me transportan a otras épocas y lugares, hacen para mí que su historia cobre aún más vida.

Fue precisamente lo anterior lo que encontré al adentrarme en las páginas de La dama de las camelias, un libro que nos presenta una trama llena de prejuicios y estándares sociales típicos del siglo XIX, aunque a través de una historia de amor muy, muy poco convencional.

Marguerite Gautier, nuestro personaje principal, es una cortesana: una mujer que se dedica a vivir de los beneficios que le proporcionan sus muchos amantes. Por otro lado, tenemos al joven Armand Duval, hijo de preciados aristócratas y, por tanto, miembro de la más alta élite de la sociedad. Estos dos personajes cruzarán sus caminos en más de una ocasión antes de que descubran que están enamorados. Bueno, más bien hasta que Marguerite descubra que ella ama a Armand, porque éste lo "sabe" en cuanto la ve por primera vez.

En un ir y venir de circunstancias, tanto el uno como el otro se irán haciendo más cercanos, y poco a poco Marguerite empezará a temer por su futuro juntos, decidiendo así darle un nuevo comienzo a su vida: un comienzo junto a Armand. Pero la familia de nuestro joven y acaudalado amigo no permitirá que este eche por el traste su reputación; su padre hará hasta lo imposible para separarlos.

Sumida en una profunda depresión tras ello, Marguerite retoma un estilo de vida no muy saludable, cayendo rápidamente enferma, víctima de una terrible enfermedad. Su final estará plagado de dolores y tristezas, porque una vez que lo ha perdido todo, se sorprende  a sí misma descubriendo que, tal vez, lo único que no debió haberse permitido perder era el amor.

Ya podemos soltar todos un suspiro.

Sí, esta historia es amor puro y duro, aunque muchos alegarán lo contrario. Puede sonar a típico cliché repetitivo el hecho de que dos personajes de mundos completamente diferentes caigan enamorados uno del otro, pero lo cierto es que Alexandre Dumas ha logrado llevarlo a otro nivel.

Precisamente, no es una historia feliz, pero sí es un conmovedor relato del profundo afecto que dos personas se tienen; es la narración, de boca de un testigo cercano, de una gran pero lastimosa historia de amor. Armand, el joven enamorado, no tiene idea del porqué de las acciones de su querida Marguerite hasta que recibe una carta, escrita de su puño y letra, en la que le relata lo sucedido. Una carta en la que cuenta todo lo que él la hizo sentir, soñar, y vivir; una carta escrita con el corazón en la mano.

La intriga que genera el desconocimiento de los hechos por parte de Armand ayuda a hacer más llevadero el hilo de la historia, porque si bien desde un comienzo sabemos en qué termina todo, no sabemos el por qué.

Marguerite es, y hablo de manera estrictamente personal aquí, el personaje más valioso de la obra. Todo cuanto tiene que pasar, lo hace con fiereza, sin olvidar jamás quién es y porqué hace lo que hace, pero una vez el amor despierta en su interior, sabe que no volverá a ser la misma. Lucha hasta el final por defender a su amado, aún cuando eso signifique hacerse daño a sí misma, siempre poniéndolo a él por encima de todo. Durante la mayor parte de la historia es víctima de las acusaciones y rechazos de la sociedad, debidas a la clase de mujer que era, y también, luego, debido a que no podían creer que una mujer como ella pudiese cambiar y dejar de serlo. Hizo lo posible por redimirse. Si lo logró o no, ya cada lector lo decide.

Para terminar, solo me queda decir que La dama de las camelias es una señora novela; cada aspecto que trata lo hace con destreza, dándole vida a la historia en un París de carrozas, bailes señoriales, y aristócratas de alta alcurnia; adjudicándole el valor de un sentimiento imposible, y empañándolo con algo tan humano como la desilusión.

Merece:

6 comentarios:

  1. Hola! La verdad es que no conocía este libro, pero tanto por ser un clásico como por tu opinión me lo leeré en cuanto pueda :) Un abrazo y te sigo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por quedarte por aquí :D.
      Espero que llegado el momento te guste tanto como a mí.
      Saludos.

      Eliminar
  2. ¡Hola! ^^
    Este es un libro que tengo pendiente desde hace tiempo, pero para ser sincera, no sé cuando lo leeré. A pesar de lo que dices sobre él, me parece que aun tardaré un tiempo en darle una oportunidad. Es que me cuesta bastante leer clásicos, aunque afortunadamente, cada vez menos.

    Besitos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajaja, no te preocupes. A mí solía pasarme lo mismo; se me hacían lecturas súper aburridoras y lentas, pero cuando me adentré en Cumbres borrascosas, eso cambió.

      Tómate tu tiempo y ya verás que muy seguramente lo disfrutas :D.

      Eliminar
  3. A mí me gustó mucho.
    Fue una lectura muy diferente a lo que estaba acostumbrada.
    Estupenda reseña.
    Besotes.

    ResponderEliminar

Tu comentario le da vida al blog :3. Por favor, nada de spam ni url's.