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jueves, 2 de noviembre de 2017

Recomendación: Kimi no Na wa

Más conocida como Your name, esta aclamada película de Makoto Shinkai, es el objeto de que les esté escribiendo, porque sí, si han oído hablar de ella déjenme decirles que se merece todas las buenas críticas, alabanzas y fanáticos enloquecidos por ella. Y si no la conocen, ¿en dónde han estado viviendo ustedes, ah?

Entre quienes somos seguidores del director se ha popularizado algo, y es que la gran mayoría creemos que cada vez que el señor Shinkai nos va a dar un nuevo trabajo, no va a lograr superar su anterior obra. Pues bien, el hecho es que aquí lo ha logrado, y con creces.


Con una animación increíble a la que ya nos tiene más que acostumbrados, el director nos presenta una historia de ciencia ficción ambientada en el mundo real y llena, llena de sentimientos variopintos, aunque por supuesto predomina uno entre todos: el amor. Sí. En realidad considero que esta película es una de las historias de amor más bonitas que haya visto jamás, y solamente un genio podría habernos dado una joya así.


La historia se centra en Taki y Mitsuha, dos jóvenes que tienen vidas completamente opuestas pero que, por alguna extraña razón, empiezan a cambiar de cuerpo. Vemos cómo reaccionan ellos al cambio, cómo influyen en la vida del otro y, claro, cómo poco a poco van desarrollando sentimientos mutuos. La razón par que ambos pasen por esta situación la entenderemos a medida que avanza la película, pero puedo decir que honestamente yo NUNCA ME LO ESPERÉ. Es un plot twist único, de verdad. 

Al igual que en El jardín de las palabras y 5 Centimeters per second, Kimi no Na wa combina la animación ya característica de su director con la música, pero puedo asegurar que aquí se nota de lejos que lo han sabido llevar a otro nivel. TODA, toda la música le sienta a la historia de una manera que a uno le deja sin palabras, más todavía porque uno puede sentir la emoción y el sentimiento en las letras; hay momentos cumbre en los que la mezcla entre sonido e imágenes es un completo deleite para el espectador. Una experiencia muy particular. 

Hay dos puntos claves que me gustaría destacar: 

1. Su duración: Es, en comparación con los demás trabajos del director, mucho mayor, con lo cual se ha logrado un desarrollo más profundo de la historia y sus personajes, haciendo que nosotros, los espectadores, nos encariñemos todavía más con ellos. 

2. El final: Solo puedo decir que es perfecto. Gracias, gracias, gracias al cielo por regalarnos algo así. Les juro que yo estaba más que asustado porque ya estaba acostumbrado a los finales "agridulces" del director y sufrí, pero aquí nos recompensa con algo que, si bien es diferente, conserva toda su magia, su sentimiento, y es  H E R M O S O. 


En serio, la escena final es la cosa más preciosa de la vida.

Cómo hace el señor Shinkai para darnos algo así, no sé, pero yo me le quito el sombrero. Toda mi admiración para su trabajo maravilloso.


Termino esto diciéndoles dos cosas.

Esta película toca fibras, llega al corazón.

Prepárense para conocer una de las historias más bonitas en la historia del cine.