¡Hola!
Sé que he estado un poco ausente últimamente, así que les pido disculpas. Pese a todo, estoy muy, muy feliz porque
¡¡¡YA CASI SOMOS 100!!! Es increíble que el blog esté creciendo tanto, así que les agradezco muchísimo que sigan por aquí incluso cuando los dejo tan abandonados. Punto aparte, sí hay algo que me tiene un poco aburrido, y no sé si ustedes estén enterados o qué, pero el fin de semana aquí en Colombia salimos a votar para decidir si apoyábamos o no el acuerdo de paz que pondría fin a una guerra de más de cincuenta años con una guerrilla. Y yo personalmente me llevé una gran decepción de mi país. Ganó el no, así que por ahora no podemos decir que estamos en paz; no sé por qué sucedió, pero sí que las razones por las cuales fue así son absolutamente egoístas.
Pero bueno, no estamos aquí para llorar sobre la leche derramada, sino para hablar de villanos
(sí, como esos que le dijeron no a la paz). Si bien todos, en la mayoría de los casos, esperamos que una historia termine con un final lo más feliz posible, tenemos que aceptar que si no existieran los malos, esos que hacen todo para que los odiemos (a veces), no disfrutaríamos tanto de nuestras lecturas. Hay villanos de villanos: los que lo son naturalmente, los que no saben que lo son, los que intentan disimularlo... pero villanos, al fin y al cabo. Por eso este TTT va dedicado a ellos, que alimentan nuestros sentimientos más retorcidos y desagradables XD.
1. Light Yagami, de Death Note: Para empezar, debo aclarar que no he leído el manga completo, sino unos cuantos capítulos sueltos, pero planeo adquirirlo en cuanto tenga la oportunidad. Light es, a simple vista, el protagonista de la historia. Pero también es, gústenos o no, el "villano" principal. Está loco, pero con todo y su locura, lo que hace es sumamente inteligente y no carente de sentido. Hay ocasiones en las que es casi imposible soportarlo, por ejemplo cuando empieza a manipular a Misa. Ahí yo solo rogaba que ella fuera más inteligente que él y lo matara XD. Aún así, es de esos personajes tan malos, que lo enamoran a uno.
2. Lestat de Lioncourt, de Las crónicas vampíricas: Nuestro querido héroe Lestat no fue siempre el protagonista de las crónicas. No, porque en
Entrevista con el vampiro, son Louis y Claudia quienes se roban el papel principal de la historia. Lestat es relegado al papel del malo, del que les hizo la vida cuadritos, y sinceramente, lo odié y le deseé todo lo malo del mundo. Ya en el segundo libro, él mismo se encarga de "esclarecer" los hechos, y la verdad es que sigue siendo "malvado", ésa es su naturaleza, pero como lector puedo decirles que uno termina tomándole cariño.
3. Akasha, de Las crónicas vampíricas: No pude soportar a este personaje. Solamente aparece en las crónicas vampíricas para dañarlo todo; para acabar con todos. Es mala, mala, hasta el tuétano. Y egoísta. Creo que de tanto mal que albergaba en su ser, se volvió loca, porque ya hacia el final del libro en el que aparece, el tercero, da física pena leer sus apariciones...
4. Lady Adeline Mountrachet, de El jardín olvidado: Cuando leí El jardín olvidado tan solo tenía quince años. Pero recuerdo que odié con toda mi alma, desde el primer momento en el que apareció en la vida de Eliza, a su tía Adeline. Siempre posó de dama casera, que no rompía un plato, y mira tú por dónde, ideó un plan que terminó con la felicidad de toda su familia. Ah, y no contenta con ello, no descansó hasta herir profundamente a Eliza. Odio es lo único que me despierta, porque me resulta increíble creer que alguien, así sea un personaje de ficción, pueda ser tan malvado.
5. A, de Pequeñas mentirosas: Pequeñas mentirosas es de lejos mi mayor placer culposo en cuánto a libros se refiere, pero qué le vamos a hacer, si es que siempre que me siento a leer un nuevo apartado en las atormentadas vidas de las chicas de Rosewood, me encuentro muy a gusto conociendo todas las fechorías que A, alias el villano sin rostro, les hace. Sé quién es A en la primera parte de la serie, y sé quién es también en la segunda parte de la misma, pero de ahí para allá, soy virgen de spoilers, y además, puesto que veo fielmente la serie de TV, me gusta ver lo diferentes que son los libros de esta.
6. Conde Drácula, de Drácula: Este señor puede contarse entre los pocos villanos que me han llegado a asustar de verdad. Y no es para menos, porque a uno le da el yeyo cada vez que aparece en escena. Y creo que es de los más "épicos" que hay también, porque no es poco lo que tienen que hacer para lograr vencerlo. Nada más mírenlo; me recorre un escalofrío de pies a cabeza cada vez que recuerdo las partes que suceden en su castillo.
7. Corrine Foxworth, de La saga Dollanganger: Si me preguntaran quién creo que es el personaje más malo entre todas los libros que he leído, Corrine se llevaría el primer, segundo, y hasta el tercer puesto, todos juntos. Es tan... despreciable, que no hay palabras para describir con certeza la falta de amor y valores en esta mujer. Al principio uno la aprecia, pero poco a poco ese sentimiento se va transformando en rencor y odio. No puedo todavía digerir todo lo que fue capaz de hacerles a sus propios hijos, no importan las razones que haya tenido para ello. La odio, y espero que ustedes también. Y no utilizo palabrotas aquí porque esas me las guardo para mí solito jajaja.
8. El Mono Riascos, de El mundo de afuera: Hace poco, en mi opinión de
El mundo de afuera, les comentaba que el "villano" principal más bien daba risa. Y es así, porque yo como lector, sabía que él era el tipo rudo, el que debía inspirar miedo, pero no hacía más que disfrutar cada una de las partes en las que hacía alguna aparición, porque es gracioso a más no poder
(me refiero a la forma en la que se expresa, no a sus actos), e inocente con ganas. Pasa por tantas penurias como su víctima, pero al final de la novela a uno le dan ganas de darle la mano y decirle cuánto lo siente por todo lo que le pasa. Es, digámoslo así, un villano amigable.
9. Conde Olaf, de Una serie de catastróficas desdichas: Y aquí tenemos a un malo profesional. ¿A quién, en sus cinco sentidos, se le ocurre ensañarse con unos pobres niños, solo porque tienen dinero? Pues a este señor, me temo. El conde Olaf es de esos villanos que recordaré siempre, porque pese a todas sus atrocidades, calamidades y fechorías, me causa mucha gracia. No es que me caiga bien ni nada, sino que es un personaje tan hilarantemente estúpido, que le aporta mucho a la historia. Pero bueno, con todo y eso, es malo a morir, y no se cansa de serlo. Libro tras libro en la saga, se vuelve más oscuro y mordaz, llegando a cometer actos cada vez más atrevidos para conseguir sus fines, lo cual lo hace acreedor de mi más profundo resentimiento.
10. Dorian Gray, de El retrato de Dorian Gray: Y para terminar les dejo otro villano de esos que uno termina por amar también; o por lo menos a mí así me pasó. La vanidad de Dorian Gray lo lleva a ser malvado y a cometer actos muy cuestionables, pero su vida, cargada de emoción, espectáculo y riqueza, son la fórmula ideal para que al lector eso no le importe demasiado. Es un personaje que cambia a lo largo de la novela, y no para bien, porque así él, y nosotros como lectores, nos empeñemos en decir todo lo contrario, la verdad es que Dorian se torna un personaje un poco insoportable y molesto. Tanto así, que al terminar de leer su historia, no pude más que decirme a mí mismo que se merecía todo lo que le pasó.
En este momento no se me ocurren otros personajes que puedan entrar en la categoría de villanos, pero, como siempre, me gustaría saber cuáles creen ustedes que lo son y por qué. Aunque, pensándolo bien, sí que se me ocurre uno, pero es un autor: C.S Lewis.
¿Por qué, díganme por qué, a este señor se le ocurrió terminar la saga de las crónicas de Narnia de una forma tan abrupta? :'(.